Esta mañana he leído un mensaje en el foro que me ha dejado un sabor amargo, sobre un reportaje publicado hoy en El País.com, sobre posibles irregularidades que se están produciendo en Etiopía a consecuencia del aumento de las adopciones. Sobre gente sin escrúpulos capaz de robar a niños por unos cuantos dólares y gente sin humanidad que convence a las madres etíopes para que den a sus niños en adopción. Terrible. Triste. Desasosegante.
Como ya he explicado en el foro, esta tristeza es doble ( si es que la tristeza se puede multiplicar por dos de forma matemática): por un lado por los hechos en sí, que son tremendos y que tenemos que denunciar y perseguir a toda costa. Por otro lado por mi miedo egoísta a que cierren el país para la adopción y/o a que esta noticia expanda la falsa idea en la sociedad de que todas las adopciones son fraudulentas y oscuras y los que queremos adoptar compramos o robamos niños, o somos gente rara que a saber qué ha hecho para conseguir a sus hijos negros.
Son burradas lo que digo, pero no son quizá tan grandes como las que he escuchado y leído en diversos sitios sobre la adopción. Los medios de comunicación hacen mucho daño a veces sin darse cuenta a muchas personas que no lo merecen. Creo que muchas veces no son conscientes del poder de sus palabras. Y creo que deberían pensarlo todo un poco más antes de publicar sus informaciones. No lo digo ahora por esta noticia concreta, aunque quizá en ella echo en falta más participación de familias españolas adoptantes que cuenten su caso. Lo que me preocupa es lo que pueda venir después: tertulias, tratamiento de la noticia en programas telebasura, nuevos reportajes alarmistas sobre el tema, etc.
A veces me siento mala persona por querer adoptar, pero afortunadamente son ráfagas que se me pasan rápido, porque sé que no soy mala persona. Podré ser muchas cosas, pero no mala persona. Lo malo es que se me hace muy cuesta arriba tener que explicarlo continuamente a todo el mundo, justificarme cada vez que sale el tema de la adopción.
Ojalá esa madre del reportaje encuentre a sus hijos y todas las madres en una situación similar y que esto no vuelva a repetirse nunca jamás. Ojalá que todos los niños que de verdad no tengan familia ( o que no les pueda cuidar) encuentren una que les quiera y les proteja y les haga felices, ojalá.
Ojalá llegue el día en que ningún niño tenga que ser abandonado jamás porque su familia no puede ocuparse de él.
Mientras esto no ocurra, ojalá pueda algún día ser la mamá que necesita un niño etíope que no tiene a nadie. Y mi familia, su familia. Todos le esperamos con gran ilusión, a pesar de todo.
Feliz semana
lunes, 17 de diciembre de 2007
Artículo de El País
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