Madrina Piluca

Ayer por la noche tuve una conversación telefónica muy emocionante con mi querídisima amiga Piluca, que va a ser la madrina del pequeñín/a. Y Alfonso, también querídisimo amigo, será el padrino, claro que sí. Fue alucinante, estaba casi más nerviosa que yo, que ya es, ante la inminente llegada de la cigüeña etíope. Inminente aunque aún quedan unos 3-4 meses, y es que las palabras relacionadas con el tiempo toman significados diferentes cuando estás en la espera de asignación.
"¿Y qué puedo hacer?", me decía, "¿qué voy preparando?". Es la pregunta del millón, porque como no sabemos cómo será, su sexo, edad, etc, poco podemos preparar para recibirle. "Lo único que podemos hacer es desear con todas nuestras fuerzas que todo salga bien", le dije yo. Y como todo es energía, según me dice mi amiga Cris, autora del dibujo que acompaña a esta entrada, esos deseos se convertirán en energía positiva que harán que todos los elementos se pongan de acuerdo para hacerlos realidad, jeje. Piluca me decía que se quería venir conmigo a Etiopía, que iba a tomar el aeropuerto con las pancartas de bienvenida, que estaba deseando ver al niño/a,...y a mí me caían unos lagrimones que casi no podía hablar. Todo muy "potito, potito", :-)) Como me gustaría que mi mamá se emocionase siquiera un 10% de esto. Aunque quién sabe, lo mismo sí que lo está pero se lo guarda para ella. Por soñar, que no sea.

Hoy estoy de muy buen humor, las lágrimas de emoción de anoche me han puesto contenta. Además, tengo una pequeña intuición de que él o ella llegará a nuestras vidas antes de lo que pensamos. Sé que ya vive en algún lugar de Etiopía. Espero que no llore mucho hasta que podamos achucharle y calmarle.

Gracias Pilu, gracias Alf por estar SIEMPRE ahí y querernos tanto. Nosotros os queremos a montones, a vosotros y a toda la trupe: Pablo, Jaime y mi ahijado Diego. Os mando un besazo desde aquí.