Es una pregunta que nos hacemos los padres a menudo. La mayoría queremos que nuestros hijos sean felices y ya, que no es poco. Y decimos que no nos importa si son bomberos, actrices, abogados o albañiles. En el fondo soñamos con que sean alguien grande en este mundo. Al menos yo lo imagino. Lucía de directiva de una gran empresa; Lucía premio Nobel de Medicina; Lucía, ganadora del Premio Nacional de Literatura; Lucía Presidenta del Gobierno.
Imagino la gran satisfacción que sentiría la mamá de Obama si hubiera vivido para ver a su hijo ganar las elecciones presidenciales de Estados Unidos, o su abuela, recientemente fallecida.
Desde hace dos días, imagino que esas fantasías mías sobre mi hija podrían no serlo tanto. Lo extremadamente difícil ahora parece un poco más fácil. ¿Podría imaginar entonces a mi posible próxima hija negra como presidenta de España? ¿O a mi posible próximo hijo negro como director de una gran banco? Ayss, ojalá que nadie les impide llegar a donde quieran por el color de su piel o su sexo. Ojalá.
Bienvenido seas, Obama.
jueves, 6 de noviembre de 2008
¿Qué serán de mayores?
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4 comentarios:
Ojalá!!
Yo a menudo fantaseo con eso... y no sé por qué... siempre le acabo viendo de ingeniero de obras públicas, jajajajjajaja
Un beso.
Laura.
Jajaja, yo también lo pienso, yo creo que mi hijo será músico o le gustará. Tiene mucho oído y el ritmo en el cuerpo, para lo pequeño que es, cualquier instrumento le pilla el tranquillo.
A saber que son...
Besos,
Sonia
El otro día lo comentábamos Miq y yo... en Estados Unidos entras a un Mc.Donald's y te atiende un indú o un negro, o un blanco, o un chino. Entras a un banco y en las mesas hay un blanco, un negro, un sudamericano...
¿Llegaremos a eso en España? ¿Llegaremos a tener de compañero de trabajo a alguien de otra raza? ¿Se sentará en la mesa de mi lado en la oficina una persona negra? Ojalá.
Besos,
Nür
Amen.
Arce de www.adopcionnacional.blogspot.com
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