miércoles, 16 de septiembre de 2009

El lado oscuro del corazón

El título de este post coincide con el de una de mis películas favoritas. Pura poesía. Pero lo que voy a escribir poco tiene de la belleza de la poesía, aunque sí mucho de la tristeza y de la amargura de muchos poemas.

Desde antes de que Lola Elshaday llegara a mi vida son muchas las veces que he pensado en su historia, en su familia de nacimiento, en lo que sabría o no de ella, en lo que sería o no cierto de lo poco o mucho que contuviera su informe. Estos meses de baja, y más intensamente en verano, estos pensamientos han estado más presentes que nunca en mi cabeza, me han acompañado como una sombra, y como tal han velado la inmensa felicidad que la llegada de mi niña ha aportado a mi vida y a la de toda mi familia. La procesión ha ido por dentro (compartido sólo con el papá), aunque ahora me atrevo a decirlo aquí, después de tantos meses, porque creo que es importante hablar de todos los aspectos de la adopción, y este es uno que para mí por lo menos está resultando muy relevante y muy duro.

Tengo un miedo atroz a descubrir que Lola llegó a nosotros de una forma que no es la que creemos (y no creo que me haya mentido la ecai, que conste, pero les pueden haber mentido a ellos), por eso quiero algún día, cuando me sienta preparada, ir en búsqueda de los orígenes de mi hija, sin embargo, me aterra ahora mismo la sola idea de pensar en ello. No sé qué puedo encontrar, qué puertas puedo abrir, a qué personas puedo hacer daño o cuánto daño puedo hacerme yo o incluso a Lola.

Llevaba unas semanas sin pensar tanto en ello, concentrada en disfrutar de mis hijas, en cuidarlas, jugar con ellas, reirme con ellas, verlas crecer...pero hace un rato apareció ante mí el vídeo de la ABC australiana sobre las adopciones en Etiopía, y fue como un jarro de agua fría. Pensé en las madres angustiadas. Pensé en la madres adoptivas, en los padres, en los niños... en la parte oscura y triste de la adopción.

15 comentarios:

Mariajo dijo...

Primero: el lado oscuro del corazón también es una de mis películas preferidas!! La descubrí hace muchos años... :-)
Segundo: la reflexión es muy valiente por tu parte, no todo el mundo se enfrenta (y escribe) estos miedos... A mí también es una sombra que me persigue, sin tener aún a nuestr@ hij@, y que he expresado reiteradamente a la ECAI. Nos preocupa, y mucho, formar parte involuntariamente de una historia semejante.
Comparto también contigo la necesidad de hacer ese viaje de búsqueda, para reconciliarte al 100% con vuestra historia.
Un besote y gracias por compartir tus miedos.

Lyd dijo...

Pues sí. Yo aún no tengo a mi hij@ y también pienso muchísimo en eso. Lo pienso y después me digo a mí misma que no tiene por qué ser así pero es un riesgo que corremos y sólo hay una manera de no correrlo...
Sí, yo también pienso y pienso y me preocupo inmensamente...

gloria dijo...

Creo que esa es una de las grandes pesadillas de los adoptantes. Qué un día te digan que la madre biológica de tu hijo lo busca porque la engañaron... Yo no sé aún cómo lo voy a hacer exactamente, pero desde el principio sé que velaré para que mi hijo realmente me estuviera esperando, y no que se lo arrebataran a otra madre para dármelo a mí.
Un abrazo

Laura dijo...

Hola, entiendo totalmente tus preocupaciones.
Entiendo que esa madre entregó a su hijo en adopcion porque le aseguraron que recibiría noticias, o sea, no es que se la arrebataran sino que lo que necesita son noticias?? (corrigeme si me equivoco)
En ese caso... los informes de seguimiento no sirven para eso? quién se los queda? quien los tiene? son un simple sacadinero? lo logico no seria que los padres biologicos que quieren saber, tuvieran acceso a esos informes?
Laura.

Anónimo dijo...

Hola, Begoña
Segun mi modesta opinion el problema gordo esta en la diferencia de mentalidades entre nosotros y los etiopes, estos cuando dan a sus hijos en adopcion piensan que es una especie de acogida por estudios ( porque no entienden que sus hijos pasen a ser hijos de otros, ya que para los padres y madres bios nosotros somos los benefactores de sus hijos) . Ellos ( sobre todo ellas) creen que van a saber de sus hijos y los van a volver a ver, y eso lo refuerza el hecho de que en Etiopia la adopcion sea simple segun su ley y por tanto no rompa los lazos con la familia bio ( cosa que no nos explican a nosotros cuando estamos en el proceso).
Aparte de esto esta claro que encima se lo aseguran a los bios los que entran en contacto con ellos, sabiendo que no va a ser así.
saludos
Victoria

Anónimo dijo...

Hace poco más de una semana, una amiga asistió al acto de los afectados de los escándalos de la adopción en la clínica San Ramón. En él se reunieron madres a las que habían robado sus hijos e hijos adoptados que ahora se preguntan si le fueron robados a sus madres. Son personas que ahora tienen entre veintitantos y treintaitantos años. Algunos sabían que eran adoptados. Otros se enteraron al pedir su certificado literal de nacimiento para casarse. Y ahora, todos ellos sienten sobre sí una nube negra.
Me dijo mi amiga que fue dolorosísimo. El proceso que siguen es siempre similar. Primero, el descubrimiento. Luego, la sospecha. “Nací en la clínica San Ramón”. Después, un duro proceso de reflexión. Posteriormente, buscar, buscar, buscar, buscar. Y encontrar puertas cerradas, callejones sin salida. Y seguir buscando, y seguir dudando. Una duda que se ulcera y causa llagas en el alma.
Además, la primera reacción es pensar que sus padres adoptivos son inocentes. Ellos le adoptaron por su bien. Y hablan con ellos, y preguntan. Al principio, siempre dan por buena la respuesta. Pero a esta etapa le sigue la reflexión. Se hacen más preguntas, y más preguntas. Y muy a menudo no encuentran respuestas. Contestaciones vagas papeles perdidos, justificaciones injustificables… Y la llaga se infecta y se convierte en gangrena y les quema por dentro. ¿De verdad sus padres no sabían nada? ¿Cómo es posible cuando algo olía tan raro? De algún modo, la experiencia de estas personas
Y no dejo de pensar que muchos de estos niños pensarán lo mismo dentro de veinte años. Que querrán saber, y cuando busquen, encontrarán los mismos artículos, los mismos testimonios, las mismas dudas que nosotros encontramos ahora y sentirán la misma duda en su interior: ¿hasta qué punto hemos sido inocentes? ¿hasta qué punto hemos mirado para otro lado y apartado la vista? Pero cuando nuestros hijos miren, no apartarán la vista, y se sentirán desgarrados pensando si hay alguna madre que les lloró cada noche esperando su regreso.
El reportaje australiano sobre las adopciones etíopes es un testimonio de esas madres biológicas. Poder ser testigos de sus miradas, verles los ojos, verles contar su historia, es demoledor. Ver cómo a esa madre que espera en la puerta de la casa cuna donde le dijeron que tendría noticias de su hijo la echan, es tremendo. Y ver cómo ella se resigna a esperar, porque no tiene nada más que tiempo, es horrible.
A mí los números me asustan. Sólo conozco directamente siete familias que hayan buscado a la familia biológica, incluida la mía. De las siete, había tres falsos. A su vez, estas tres familias descubrieron a la vez que varios expedientes de su grupo eran igualmente falsos. No es una muestra representativa, ni creo que valga para hacer una media, pero me asusta. Casi la mitad de los expedientes eran falsos. Falsos familiares se presentaron en la corte, trabajadores sociales corruptos escribieron datos falsos en sus falsos informes, a las familias se les hicieron falsas promesas. ¡¡¡¡Tres de siete!!!!
Eso, por no hablar de los niños mayores que están llegando contando, con su propia voz, su historia. Que sus padres están vivos, que vienen a hacerse médicos, que tienen hermanos y madre y padre, que iban al colegio, que nunca pasaron por la casa cuna, que un hombre con un megáfono iba a su pueblo a decirles que enviaran a los niños fuera, que ese hombre fue quién eligió quien de los hermanos se iba… Eso lo hacen los niños mayores, que pueden hablar. Y me pregunto, ¿qué contarían los pequeños si pudieran hablar?
Pienso en nuestros hijos dentro de 20 años y se me rompe el corazón. Y recuerdo mi tiempo de “corazón oscuro”, mi miedo, la presión que sentía sobre el alma y te entiendo perfectamente. Sólo discrepo contigo en una cosa: a mí, más que oscuro, me resultó tenebroso y aterrorizador.
Stefanie

Anónimo dijo...

Creo recordar, y creo que no me equivoco, que en el post se añadía otra información de interés, ahora borrada¿censura? Saludos

Bego (Much More Than I Am) dijo...

Hola,

Esa información a la que aludes, persona anónima, la he quitado porque era confidencial y la persona que la contó después me dijo que no podía salir de donde salió, así que fue un fallo mío contarla aquí y por eso la he borrado. Lo siento mucho. Ya le he pedido perdón a la persona en cuestión y pido perdón también desde aquí a todos por haber publicado algo y luego haberlo borrado. A veces uno mete la pata.

Anónimo dijo...

Hola Bego,
yo sí he leído el comentario que has borrado,cosa que entiendo, y te diré que yo era de las que en principio no me creía todas las historias falsas que se cuentan. Hasta que fui a Etiopía. Fui con una amiga y el motivo principal de nuestro viaje, además de conocer el país, fue contrastar los datos del expediente de su hija, adoptada meses atrás, y buscar con cautela sus orígenes. Por respeto a la intimidad de mi amiga y de su hija sólo diré que el informe original no correspondía con el que le entregó la ecai, y además se omitían datos muy importantes. Te aseguro que yo lo vi con mis propios ojos, vi los informes, los fotocopiamos y los llevamos a traducir a un traductor jurado independiente, por si hay duda, y hablamos con mucha gente al respecto, fue una investigación en toda regla. Lo peor es que la ecai que tramitó su expediente colaboró en la omisión de esos datos. Es una ecai de supuesto "prestigio". Y he conocido más casos de primera mano. En mi opinión, no se trata de que la ecai pueda tener buena intención, que habrá quien la tenga, sino que el proceso de adopción en Etiopía( y en otros países) cuenta con muy pocas garantías. Con esto no quiero poner en entredicho la adopción de nadie, pero es triste tener que desconfiar cuando uno adopta un hijo. Cuando algunos adoptantes no "duermen tranquilos" hasta que confirman el origen de sus hijos es que algo no marcha bien en la adopción en Etiopía.
Un beso

Anónimo dijo...

Un apunte: cuando ella y otra persona han querido denunciarlo judicialmente teniendo todas las pruebas habidas y por haber, no ha habido abogado en todo el país que haya aceptado porque "no quieren tener problemas". Los tentáculos de las ecai son largos, muy largos, y para dar la presunción de inocencia que seguramente muchas de ellas merecen,diré "los tentáculos de ALGUNAS ecai", aunque parezca de ciencia ficción es así, es lo que yo he vivido por si puede ayudarte.
Un beso

Anónimo dijo...

Bego, si deseas borrar el anterior comentario, ¡tú misma! Eso sí, ¿de verdad será por esos niños? Exactamente, ¿en qué les perjudica? En primer lugar, no doy un solo dato, a pesar de que tengo muchos más. Pero lo que les ha perjudicado es que los dos hermanos mayores:
1. están separados
2. ambos saben que tienen otro hermano más pequeño, pues ambos tienen edad para recordarle.
3. se les ha negado cualquier contacto con este tercer hermano.

Pero borra, por favor, todo aquello que creas que no es adecuado.

La verdad es que tu comentario me ha hecho revisar mi listado de gente que conozco que ha buscado orígenes y la he puesto por escrito. Conozco, personalmente, y de primera mano, diez familias que tienen la certeza sobre las verdaderas circunstancias de sus hijos.
En cuatro de los diez casos, los informes eran correctos. Sin embargo, en uno de ellos, sé de primera mano sé que esa madre etíope acudió cada semana al orfanato de esta ecai para preguntar por sus hijos y pedir información y jamás se la dieron información alguna. Jamás. Y lo sé porque conozco personalmente a esa mujer.
En otros cuatro casos, los informes eran falsos. Falsos huérfanos, falsos hermanos, falso todo. De esos cuatro, sé que hay dos que llegaron al circuito de la adopción por el método de "harvesting", es decir, por enviados a los pueblos que van reclutando niños para la adopción.
En los dos casos que me faltan, los padres fueron engañados. Son familias que pensaron que sus hijos se iban a estudiar, y que volverían. Son familias que esperaban el regreso de sus hijos.
Y sé que en esos grupos ha habido más casos falsos, porque cuando una familia averigua, a menudo conoce muchos otros más casos del mismo grupo, pero no los incluyo porque no tengo constancia directa de los mismos.
Sé que, así leído, suena irreal, difícil de creer. Pero yo he visto a muchas de esas madres (incluida la de mi hija), he oído la historia directamente de boca de sus familias adoptivas y me he dado cuenta de que, por duro que sea, entre una creencia y una certeza, me quedo siempre con la certeza.
Si te ha molestado algo, lo siento: es tu blog, y tú puedes decidir si ha de tener un carácter abierto o más exclusivo y excluyente.
Besos,
Steffi

elena dijo...

Hola Bego: ya ves que prácticamente no escribo nunca en foros o blogs , pero decirte que yo todavía sigo sin acostarme tranquila pensando en todo eso...la verdad es que estoy angustiada y si ya de por sí eh tenido dudas en el proceso pues imagínate ahora. besicos y ánimo desde Alcañiz.

PD: si es posible "EMMA", podrías mandarme un privado con el nombre del traductor y demás...me gustaría una vez que tenga la asignación pero antes del juicio consultar alguna cosa o "investigar" y tengo un contacto en Addis, un amigo de mi hermano. gracias.

elena dijo...

se me olvidaba, mi correo es :

egbarreche@yahoo.es

N.M y R.G dijo...

Hola Bego:
Yo la verdad es que no pienso en ello, antes de tener a Yakob si me planteaba muchas cosas sobre buscar sus origines y demas, pero ahora no quiero hacerlo y no he vuelto a pensar en ello hasta que no he leido tu post.
Si algún día mi hijo quiere saber algo le ayudaré en todo y buscaremos juntos pero hasta que no lo pueda hablar con el no quiero saber, es mi hijo, yo confié en una ECAI, en un Instituto del Menor, en el Gobierno Etiope y estoy tranquila.
La historia de su informe puede ser o no cierta pero hasta que Yakob decida es la que creo y en la que confio.
Saludos.
FAMILIA COLORIN

F.F dijo...

La verdad es que el tema tiene mucho transfondo y es preocupante. Conozco alguno de los casos que comentais, entiendo perfectamente la intranquilidad de las familias adoptantes, entiendo la angustia que debe suponer si has sido engañado o no, pero además de investigar por cuenta propia ¿qué más se puede hacer? hablamos de una estructura administrativa en la que intervienen no solo Ecais sino gobiernos autonómicos, gobierno central, gobierno etíope... y si realmente se ocultan datos y las partes implicadas son conocedoras de ellos ¿seguimos hablando de protección del menor?, me refiero a que ¿las administraciones siguen soltando la frase que he oído tantas veces? "LO IMPORTANTE SIEMPRE ES EL MENOR", sobre todo lo que le rodea en el proceso adoptivo. Sigo pensando que son muchos los aspectos que deberían modificarse en la ley de adopción internacional que se ha aprobado hace poco, se habla mucho de control, seguimiento y garantizar la seguridad del proceso pero al final más teoría que práctica.
Bicos
Fátima
P.D: Bego he privatizado el blog de Armel y quería enviarte un mail con una invitación para que puedas acceder pero no tengo tu mail. Por favor escríbemes a: xeldas37@yahoo.es

 
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