injera, risas y charleta

Ayer estuvimos en el Costa Cantábrica (C/Suero de Quiñones, 3. Madrid), un restaurante regentado por unos etíopes muy majos que preparan injera por encargo. También tienen comida española, pero fuimos allí a propósito a comer injera. Al final picamos todos, excepto algunos niños como mi hija. Y nunca mejor dicho lo de picar, porque uf!, como picaba aquello...Nos reunimos varias familias que han adoptado ya con Mundi, y dos familias en espera. Qué divertido, qué buen rollo teníamos todos, que ricos los niños. Había una mezcla interesante de chocolates y vainillas, de varios tamaños, jeje. Los mayores lo pasaron en grande jugando sin parar, dibujando, corriendo (afortunadamente estábamos en una sala sólo para nosotros). Los bebés también lo pasaron en grande y dieron buena cuenta de la injera. Debe ser algo genético. Les encanta la injera y ¡el café! Alucinante. Yabsira, un terremotillo que no llega a dos años, se cogió un buen berrinche porque no la dejaron probar la taza de su madre. Y mientras la mamá se descuidaba un segundo, ella chupaba la cuchara con los restos del café y disfrutaba de veras. Alucinante.

Espero que esta quedada se repita muchas más veces. Desde luego yo voy a organizar algo a principios del año que viene. Un encuentro Abay, al que podrá venir todo el mundo, sea o no de Abay. A ver si pronto vemos nuevo vídeo de la escuela, con los niños sentados en cómodos pupitres, con cuadernos y libros, con lápices y bolígrafos. Qué ganas!!

Luego no pude dormir por la noche. COmo los niños cuando están nerviosos el día de su cumpleaños. No dejaba de pensar en la comida, las conversaciones, los buenos deseos para la asignación, la asignación inminente...qué nervios. Gracias a todos los que nos dais vuestro apoyo y nos dais consejos y deseáis suerte. Sois geniales.