Parecidos razonables entre embarazo y adopción

Lo que menos esperaba yo cuando comencé este viaje hacia la adopción era que este "embarazo" iba a ser tan parecido a mi anterior embarazo físico, del que nació Lucía.

Me acuerdo que al principio, allá por la idoneidad y esas cosas, decía, "esto es como estar embarazada pero sin náuseas". ¡Qué equivocada estaba entonces! Efectivamente, no he vomitado como con mi hija actual, con la que lo hice día sí y día también durante muchos meses. Pero sí he sentido una angustia física constante. He sufrido ciática, dolores de espalda, jaquecas y fuertes dolores abdominales parecidos a las contracciones del parto. ¿Será que voy a parir ya?. También tengo antojos constantes, y ataques de ansiedad que calmo comiendo. Sé que no es políticamente correcto lo que voy a decir, pero con Lucía, con la que había dejado de fumar, volví a fumar en el último mes porque no podía de los nervios que tenía. Finalmente lo dejé cuando ella cumplió nueves meses y ya hace más de cuatro que soy ex-fumadora. Ahora, una vez descartada la tentación de volver a fumar, estoy acabando una bolsa de frutos secos variados que me encantan. ¿Será verdad eso de que cuando esté aquí el niño o niña voy a adelgazar? Eso me dice todo el mundo, pero yo tengo mis dudas. Y más viendo que las navidades se acercan y sigo sin asignación.
Claro que después, hasta el juicio, con la de tiempo que pasa ahora, puedo acabar con las reservas de chocolate negro del planeta. A ver si tenemos una horita corta, o unas horitas cortas (desde ahora a la asignación y desde la asignación hasta el juicio y de ahí al viaje).

Me pregunto si ya habrá visto nuestras fotos y sabrá que vamos a ser su familia. Soñar es gratis. Por cierto, que he vuelto a soñar con el peque y esta vez era una niña bebé. Así que ahora sí que estoy hecha un lío.

FELICIDADES A LA MÁS RECIENTE ASIGMACIÓN DE QUE TENGO NOTICIA!!! GRACIAS POR ESTAR AHÍ Y MUCHA SUERTE PARA LO QUE QUEDA :-)