He estado dándole vueltas a esa práctica de escribir un meme que inició Nür en su blog. Y finalmente he descartado hacerlo. Porque este blog, aunque dice mucho de mí, no fue pensado para hablar sobre mí, sino sobre mi proceso adoptivo. Así que, como la idea en sí me gustó, he decidido no descartar la idea del todo y redactar un meme precisamente dedicado a la adopción. Así que ahí va eso...
1. La primera vez que nos planteamos la adopción mi pareja y yo, pensábamos en hacerlo cuando fuéramos a por un tercer hijo, después de tener dos hijos biológicos. Después, ciertos problemas míos de salud que aconsejaban postponer un embarazo, nos llevaron a la adopción.
Sin embargo, entre tanto, los problemas de salud remitieron, y surgió por un breve espacio de tiempo el dilema de si continuar el proceso adoptivo o postergarlo como era la intención inicial, e intentar un embarazo. Pero era tal la ilusión depositada en el viaje adoptivo (ya llevábamos recorridos 7 meses) que nos fue imposible abandonar el camino. Aún no estaba Etiopía en el horizonte.
2. Los cursos de la Comunidad de Madrid fueron para nosotros muy reveladores. Nos ayudaron mucho a reflexionar y responder preguntas que aún no nos habíamos hecho y que ahora sabemos que hay que hacerse a lo largo de este proceso. Sabemos que mucha gente siente que son una pérdida de tiempo. Puede que dependa de quien te imparta las clases. Nosotros salimos encantados de haberlos hecho, felices de haber aprendido y satisfechos de haber superado otra etapa más del viaje.
3. A continuación comenzamos los trámites para el certificado de idoneidad, optando por la vía rápida y cara, unos mil y pico euros. Gloria, nuestra psicóloga, fue elegida al azar, al igual que José María, el trabajador social. Ella fue encantadora. Él correcto. A ella le debo la foto de la peque que le pienso enviar en cuanto el juicio sea positivo. Insistió mucho en que se la enviara. Se portó muy bien con nosotros. Recuerdo que cuando nos leyó el informe positivo (y yo lloraba como loca de la emoción) había un pequeño error en un apellido o el nombre de la calle o algo así. Para que nos diera tiempo a cambiarlo en ese momento y no tener que esperar una semana más, me acercó con el coche corriendo al colegio de psicólogos sin comer, pidió el favor de cambiarlo y la firma de la persona que tenía que firmar que aún estaba allí en ese momento. El no haberlo hecho así, me hubiera supuesto una semana más de espera porque creo recordar que era jueves y el viernes la persona en cuestión no estaba o algo de eso. No tenía por qué haberse molestado. Pero lo hizo.
4. Antes de terminar el CI tuvimos la duda del país. Mucho antes de empezar con el CI empezamos a pensar en el país y empezamos a bucear por internet buscando información. Después comenzamos a visitar ecais de diferentes países: Rusia, China, Bulgaria, Filipinas, Colombia... Justo un poco antes de tener que decidir país nos quedaban por visitar las ecais de uno de los países que más nos atraían: Etiopía. Nos turnamos y cada uno de nosotros fue a la charla común de una de las dos que hay en Madrid. Yo a Cielo, Ramón a Mundi. Yo salí encantada de la vida, como flotando de ver la maravilla de vídeo que me pusieron. Ví a los niños. En los otros lugares no me hablaban de los niños apenas, no veía a los niños. Eran lugares fríos donde se hablaba de plazos, papeles, dinero... Aquí me hablaban de niños a los que se les quería. Ramón salió contento de la charla de Mundiadopta, pero con el corazón encongido. Él vio la cara dura de Etiopía. La charla de Mundi se parece poco o nada a la de Cielo.
Decidimos cambiar papeles e ir cada uno a la charla a la que no habíamos ido. Elena me atendió a mí sola. Me habló con franqueza, sin tapujos, sin adornos. Eso me dio mucha confianza. Eso, y que acababa de ser plantada por Ana Picazo unos días antes, después de intentar quedar con ella durante varias semanas sin éxito. La diferencia de trato fue tan grande que ya no necesité ver más. Ramón tampoco. El día 31 de julio de 2007 firmamos el contrato y Elena nos dijo que calcularamos 18 meses hasta la asignación. Desde entonces empezó nuestro proceso de enamoramiento con Etiopía, que cada día crece y crece.
5. Nuestro primer contacto con Etiopía como posible país para adoptar fue con el documental "Hijos del corazón", que emitieron en la 2 de TVE a horas intempestivas durante el otoño de 2006 y que Ramón y yo devorábamos. Salían un par de familias catalanas que habían adoptado niños en Etiopía. Una familia habían adoptado unos hermanos, niño y niña. Otra familia una niña, ya mayor, como de 9 años, muy amiga de la primera niña. También aparecía una mamá con una bebé etíope. Nos encantaron los niños. Eran tan cariñosos, tan especiales. Y al parecer es una característica de los niños de Etiopía. Con carácter y cariñosos a la vez. ¡Como nuestra hija Lucía!
6. Una película que me trajo a la mente de manera muy fuerte la idea de adoptar fue "Hotel Rwanda". Además leí varios reportajes sobre la masacre en diferentes medios de comunicación. Quedaron muchos niños huérfanos, millones. Se me revolvió todo por dentro al ver la escena de las sobrinas del director del hotel, cuando por fin aparecen, y pensaba en todos aquellos que se quedaron sin nadie. Aquellas niñas tenían a sus tíos. ¿Y los que quedaron solos? ¿Qué fue de ellos? Se me partió el corazón. Esto no significa que yo adopte por solidaridad, sino porque me encanta ser mamá, quiero ser mamá, disfruto con serlo y me siento capacitada para serlo de más niños. ¿Por qué traer niños nuevos si ya hay otros pequeñajos que están solos sin familia? Yo me siento ya tan mamá de Lola Elshaday...aunque aún no sea mi hija por sentencia judicial...
7. Empezamos a hablar de la adopción a nuestra hija biológica hace más de dos años, muy poco a poco, como un cuento, de forma que ella pudiera ir asimilando y entendiendo. Ella tenía entonces tres años recién cumplidos. Ahora tiene cinco años. Es asomboroso escucharla explicar a los demás dónde está su hermana, por qué está allí, en Etiopía, que la vamos a adoptar y por qué. Es alucinante ver los dibujos que hace de su hermana y de ella con su hermana. La ilusión que tiene por recibirla, por cuidarla, por quererla. Desde el principio de firmar con Mundiadopta comenzamos a ir a las fiestas y encuentros que organiza, para que ella empezara a conocer a niños de Etiopía y relacionarse con ellos. Y creemos que es una de las mejores decisiones que hemos tomado en todo este proceso. Ella se siente totalmente integrada con los niños, tiene amigos de Etiopía, le encanta quedar con ellos y nosotros hemos conocido a muchas familias encantadoras con las que hemos vivido momentos muy agradables y divertidos y tenemos muy buena relación.
Creo que me enrollo mucho...me quedan 18 todavía, creo que voy a seguir mañana y voy a publicar esto ya para que no se haga demasiada larga la entrada.
lunes, 16 de febrero de 2009
Las 25 cosas sobre mi adopción
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2 comentarios:
La idea es fantástica.
Coincido en lo de los cursos... a Miq y a mí nos encantó realizarlos y pensamos que nos han servido y nos ayudarán mucho más de lo que podamos pensar.
Y, por cierto, el día que dijimos "tenemos que casarnos y empezar con los trámites" fue tras la emisión del primer capítulo de Hijos del Corazón, - por aquel entonces todavía teníamos tele -serie que grabé y guardo como un tesoro.
Un abrazo guapa!
Nür
Me encanta la idea, y por cierto pienso lo mismo que tú de los cursos para nosotros también han sido reveladores, y nos han hecho enfrentarnos a cosa que no conociamos, y a nuestros propios monstruos internos. También me han gustado, quizás se me han hecho un poco cortos.
La otra Bego
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