Quería volver a retomar la actividad en el blog con un post optimista, con un mensaje de feliz año 2010 y esas cosas que se dicen en enero, haciendo un poco de balance de todo lo ocurrido en 2009, que fue un año muy laaaaaargo y lleno de cosas muy buenas en lo personal, aunque también dificilillo por el tema económico y tal. Pero es que después de ver las imágenes y leer las cifras del desastre y el horror de Haití, no puedo dejar de pensar en ello y no puedo quitarme de la cabeza que tengo algo que decir aquí al respecto.
Como decían hoy en la radio: "ante la tragedia de Haití, todo lo demás parecen juegos de ricos".
Haití no tiene nada que ver con Etiopía, lo sé, ni con la adopción, también lo sé. ¿O sí? Ambos son dos de los países más pobres de la Tierra. En ambos la población tiene la piel negra (o marrón, como diría mi hija). En España hay niños adoptados de los dos países, aunque Haití suspendió las adopciones hace años.
En la prensa leo que un haitiano superviviente dice que ha sido cosa de Dios, que quien si no puede haber causado algo así, que algo habrán hecho y que ése es su castigo. Madre mía, ¿de Dios? ¿no será del diablo?
Ahora lo que urge es buscar supervivientes, ayudar a los heridos, a la gente que se ha quedado sin casa y si nada.
Muchas ONGs e instituciones se han movilizado para hacer llegar la ayuda:
Cruz Roja
Médicos Sin Fronteras
Intermón Oxfam
Médicos del Mundo
Más enlaces sobre el terremoto
QUÉ INJUSTO ES TODO!
jueves, 14 de enero de 2010
Haití
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