viernes, 8 de mayo de 2009

Érase una vez una familia...

Esto érase una vez un papá y una mamá, que ya tenían una hija pequeña y que un día decidieron que querían ser una familia un poco más grande.
Para ello pensaron en qué cosas podían hacer para aumentarla. Porque ellos se planteaban otras opciones aparte del embarazo. Sabían que había muchos niños en el mundo sin una familia que les pudiera cuidar (que no sin familia) y querían investigar cómo se hacía eso de ser padres de uno de estos niños.
Después de meses buscando información, leyendo, hablando, reflexionando, decidieron dar el primer paso de llamar para asistir a la primera charla informativa de su Comunidad Autónoma, requisito imprescindible para iniciar los trámites. La idea era salir de allí con más datos y meditar la decisión tranquilamente.
Pero se miraron con cara de bobos al salir y se dijeron: ADELANTE. No sabían que comenzaba un largo viaje lleno de burocracia, sinsabores, nervios, incertidumbres, agobios, esperas, cursos, entrevistas con psicólogos y trabajadores sociales, radiografías de sus sentimientos y emociones, llantos, angustias sufridas en silencio porque a nadie (o casi nadie) importaban, ganas de tirar la toalla (alguna vez las fuerzas fallan), sentimientos de culpa (hago bien? hago mal? mi proceso será limpio? los familiares de nacimiento de mi hija no la pueden cuidar), muchos momentos de tristeza y ansiedad, (cuándo vendrá? quién será? cerrarán el país? reclamarán a la niña? saldrá bien el juicio?), etc, etc.
Tampoco sabían que el viaje estaba también lleno de tesoros: todas las personas que fueron encontrando en el camino y con las que crearon hilos de unión muy fuertes, hilos de todos lo colores. Y no sólo las personas, sino las nuevas perspectivas, las nuevas vistas desde su balcón. La vida ya no tiene nada que ver a cómo era antes de la adopción. Todo ha cambiado, lo que es importante, lo que es superfluo, lo que es absurdo, lo que es imprescindible.

------

Un luminoso día de abril, dos años y medio después de aquella decisión, llegó a sus brazos su segunda y preciosa hija. La mamá lloró del mismo modo que lo hizo cuando nació la primera, sólo que esta vez no estaba en un quirófano y se había tenido que recorrer más de 6000 kilómetros en avión para buscar a su pequeña.

Todo fue diferente en aquel "parto". No hubo epidural, ni cesárea, ni médicos, ni siquiera parto porque a ella la parió otra mujer hacía ya más de 5 meses. Hubo abrazos, besos, mimos, emociones y llantos (de los padres, no de la niña). Aunque hay algo que se parece de forma increíble a algo que ya tenían antes de encontrarse con la pequeña, el profundo amor y sentimiento de protección que sintieron desde el principio (o era de antes?), sin objeciones, sin peros, sin notas al pie.

Ellos creen que eso de querer más a alguien por ser de tu sangre es una estupidez soberana. No hay más que ver su lista de llamadas recibidas desde que llegaron de recoger a su bebé: exceptuando padres, madres, abuela (de ella) y hermanos, más la madrina de él y la mujer del padrino de ella, nadie más en toda la familia de sangre ha pensado que son una de las parejas más afortunadas de la tierra en este momento y que es un inmejorable momento decirles ENHORABUENA chavalotes, y tal. No sé, a lo mejor les hace ilusión y todo. Como cuando nació la primogénita, que todo eran llamadas y llamadas sin parar, y visitas, y regalos. Ahora también hay llamadas y visitas y regalos, sí, y muchos, de los amigos de verdad, de la familia que no es de sangre pero sí del alma. CHAPÓ por las familias del corazón.

Colorín colorado, esta historia, inspirada en hechos reales, se ha terminado.

8 comentarios:

lourdes dijo...

que historia mas linda..tienes tanta razon....felicidades papas teneis unas hijas preciosas..!!besos

Anónimo dijo...

Es verdad que la vida cambia, que uno cambia y que las relaciones con los demás también cambian con la adopción. Hay quienes son incapaces de ponerse en nuestro lugar y por tanto no ven un motivo de felicitación, ni de regalos, ni de ofrecer ayuda que a veces también hace falta. Yo viví una "selección" de amistades durante la baja maternal. Hubo muchas sorpresas buenas y malas. Pero siempre es buen momento para saber dónde está cada uno, también la familia. Y por encima de todo, disfrutad de vuestras hijas... lo demás realmente es superfluo.
Enhorabuena una vez más, un abrazo
Elena

N.M y R.G dijo...

Uuuufff vaya temazo has tocado...
Yo sinceramente me he llevado tantas decepciones, sin ir mas lejos uno de nuestros mejores amigos de los que te vas con ellos de vacaciones verano tras verano tardó dos meses en llamarnos por que estaba muy liado y otro mes mas en venir a ver al peque.
La mayoría de los amigos nos han dado de lado por que ya no salimos de copas, han organizado una escapada a Londres de fin de semana y ni tan siquiera se han molestado en comentarnosla.... y como esas muchas.
La familia... la cercana genial, padres, hermanos, el resto como no hemos parido lo ven diferente, para ellos simplemente lo que has hecho es una obra de caridad.
La verdad es que nunca me imaginé muchas de las cosas que están pasando pero sabes lo que te digo... que me importa un carajo.
Besos.
FAMILIA COLORIN

Tuà dijo...

Ha terminado???

La familia cercana nunca falla, pero como le cuesta...

Mariajo dijo...

Creo que cuando nos planteamos, durante todo el proceso, todo el tema del "rechazo social", no pensamos en los nuestros, en los amigos y los que tenemos al lado, supongo que por eso es una sorpresa encontrarte con estas reacciones, que no sé si llamarlas de rechazo, de miedo, de verte como un bicho raro, etc...
Mientras esperamos nos parece que todos tienen que sentir las mismas emociones y la misma ilusión. Pero ya veo que, cuando llega el momento, no es así...
Pero yo pienso que si alguien no se alegra con vosotros y no quiere compartir estos momentos tan importantes en vuestra vida, no merece estar a vuestro lado. Duro, pero creo que es así... A no ser que sean capaces de expresar las dudas y se puedan hablar...
Un beso,
Mariajo

Sonia dijo...

Una historia preciosa, me suena tan familiar.....:), lo has descrito a la perfección, como siempre.
Lo que mas me ha gustado es que despúes de la adopción lo ves todo diferente, las vida se ve de diferente color y tu mente se abre.
Y sobre los familiares y amigos que no muestran ni la mas mínima alegría, ellos se lo pierden. ;)
Besos,
Sonia

Laura dijo...

Yo si tenía claro antes de empezar que me encontraría con reacciones de todo tipo y que habría gente a la que considero muy muy cercanos míos que me fallarían... de hecho hice mi propia "porra" y... de momento no me estoy equivocando demasiado... aunque seguro que tarde o temprano me llevaré alguna sorpresa ... tanto agradable como desagradable.
El otro dia en una cena con antiguos compañeros del cole... había dos embarazadas... una de ellas lo contó en la cena... y todos la felicitaron... cuando yo conté nuestro proyecto... nadie me felicitó... todo fueron cosas como: "ah que bien no?" "ah que chulo..." pero ninguna felicitacion... estuve apunto de decirles... podeis felicitarme eh??
En fin, que la vida misma es así, siempre se ha dicho que se descubre quién está contigo cuando hay malos momentos... en éste caso se descubre incluso cuando los hay buenos.. ya que para tí Lola es una de las dos mejores cosas que te ha pasado en la vida... así que, fijate! tienes la suerte de haber podido descubrir quien merece la pena y quién no incluso cuando las cosas son buenas.
Buff vaya rollo te he metido.. espero que se entienda, jeje.
Un dia despues de una entrevista muy dura con la psicologa hice una entrada en el blog dejando ver que las cosas no iban demasiado bien... una amiga me llamó para hablar y yo no pude atenderla en ese momento por trabajo... al poco rato la llamé yo y me dice "uff la he cagado, acabo de entrar en tu blog y veo que ha ido mal... antes cuando te he llamado todavia no lo habia visto... si lo llego a ver no te llamo"... me quedé a cuadros! No se supone que eres mi amiga? quizá lo que necesito es que me llames si ves que ha ido mal no???? en fin.
Laura.

ANA dijo...

Hola Begoña:
Soy Ana de Asturias, la mamá de dos preciosos mellizos de 16 meses nacidos en Etiopia: Alejandro Berhanu y Pelayo Tesfahun.
Gracias por tu historia, me ha gustado mucho leer esos sentimientos familiares. Felicidades por la familia tan bonita que teneis y quien no lo comparta y lo disfrute con vosotros realmente ellos se lo pierden. Seguro que teneis personas con las que podeis disfrutar a tope de este momento único que estois viviendo tan especial como cuando llegáo al mundo vuestra primera hija y el resto no merece la pena. La familia de verdad no la hace la sangre, y de eso nosotras sabemos un cacho (las personas a las que más queremos en esta vida no tienen nuestra sangre física pero si nuestra sangre del alma y del corazón), si no que la familia de verdad son todas esas personas con las que compartes todos los momentos tanto los malos como los buenos y las que realmente se alegran por ti o lloran contigo en todoas los pasos que vamos dando en la vida, son las personas que sabes y te hacen sentir que SIEMPRE ESTAN AHI y seguro que estas personas estan con vosotros y lo esán disfrutando a tope como tiene que ser.
Que sepas que también hay personas lejas en la distancia y que no os conocemos más que de leer vuestra historia en este blog y en el foro de yahoo que también estamos disfrutando de vuestra felicidad y nos encanta leer vuestro encuentro y la llegada a la familia de Lola. FELICIDADES.
Vaya rollo que me ha salido para ser la primera vez que escribo en tu blog...espero que no te hayas dormido al leerlo.
Un beso desde Asturias
Ana

 
doctorate degrees
Provided by www.onlinedegreeadvantage.com